top of page
Foto del escritorFernando Sánchez

ZUDIKEY RODRÍGUEZ NUÑEZ Y EL ÁNGEL QUE LA GUÍA RUMBO A TOKIO


La atleta mexicana participó en Pekín 2008 y ahora sueña con estar en unos Juegos, los de Tokio 2020, trece años después. En ese tiempo Zudikey Rodríguez, actual pareja de Patricio Araujo y ex participante de Exatlón se ha fortalecido, tras superar lesiones y el peor momento de su vida: la pérdida de su hijo.

Ella ahora salta. Y salta bien alto para atrapar el cielo. Para atraparle a él.

La mexicana Zudikey Rodríguez Núñez participó en el relevo de 4x400 metros en Pekín 2008 y, aunque haya sido una de las mejores experiencias de su vida, no ha vuelto a soñar con los Juegos firmemente hasta Tokio 2020. Esta vez sí, hay más esperanza de volver a una cita Olímpica, pero en una disciplina diferente: 400 metros vallas.

“Le quise meter esa chispa al tramo de planos. Quería sentir cómo mis piernas se despegaban del piso y se elevaban en el aire, me encantó, lo disfruto mucho, me he enamorado de las vallas, es una prueba que tienes que amar porque ya de por sí el tramo de 400 m planos es extenuante. Imagínate aumentarle el grado de dificultad con las diez vallas. Cuando quedan las dos últimas vallas son inmensas, parecen un muro gigante, en ese momento sientes que no vas a poder saltarlas, pero siempre sale a flote el entrenamiento".

Sin embargo, hay cosas que ha vivido para las que no hay entrenamiento que pueda salir a tu rescate. Hay muros mucho más altos. En su cambio de correr a volar ha encontrado más obstáculos de los que caben en una pista de atletismo.

La peor que ha tenido que soportar ha sido el fallecimiento de su hijo Ethan hace once años.

Zudikey vivió la tragedia más grande que puede vivir una mujer, la pérdida de su hijo. “Esta tragedia sucedió cuando yo estaba en un Nacional, ganando creo que eran cuatro medallas de oro. Me enteré de la tragedia y, mi mundo se derrumbó totalmente a la edad que tenía. No quería saber más de nada, no quería seguir corriendo. Lo que pasó con mi hijo fue lo que más me pudo hundir en la vida. Y fue así, estaba en el hoyo más profundo, no quería saber nada, me retiré un tiempo de las pistas… Era lo más normal que pudiera pasar. Yo inclusive no quería vivir ni tocar el tema, incluso me estaba volviendo loca al no tener a mi hijo, al no verlo, a no platicar con él”, recuerda Rodríguez.

Luego de la tragedia Zudikey aprendió a sobrellevar el pesar y tratar de seguir adelante, “Ahora voy a convertir todo este dolor y toda esta tristeza en algo que me levante para dedicarle todo lo mejor de mí a mi hijo. Hasta el cielo’", cuenta Rodríguez.

Así, cada meta que cruza se ha convertido en una nueva manera de recordarle. "Desde ahí empecé a cruzar la meta y levantar la mano para el cielo. Obviamente quiero dar lo mejor de mí porque no quiero dedicarle a mi hijo algo que no valga la pena. Con esa motivación salgo a correr. Siempre con una disposición más, como si corriera con un empuje que viene desde el cielo. Eso me ha mantenido muy feliz. Qué bueno que retomé el deporte. Te juro que al principio era presentarme a la pista y a los cinco minutos regresarme, porque no podía. Pero poco a poquito fui venciendo a esas limitaciones, ese dolor. Fui soportándolo hasta que lo hice parte de mi vida y aprendí a vivir con todo esto”.

La esperanza para Tokio 2020


Con esa fortaleza se puso el objetivo de estar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, después de los cuales tiene pensado retirarse. “Ya son 21 años de carrera deportiva y no ha sido fácil porque no solo eso me ha frenado, sino también las lesiones de cada año, pero sin duda creo que es sorprendente cómo nos volvemos a levantar. Seguimos de pie y seguimos fuertes con esa motivación de poder clasificar en nuestros últimos Juegos Olímpicos”, remarca la vallista.

Ahora mismo se encuentra recuperando de una fractura de peroné, por lo que la postergación de los Juegos Olímpicos a 2021 le da más tiempo para probar la mínima en sus mejores condiciones.

38 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

コメント


bottom of page