La maternidad de Tigres ante Rayadas (o ante quien sea), sigue vigente y este lunes en un partido que mantuvo al público en vilo hasta el último instante las Amazonas se clasificaron a una nueva final, dejando fuera a su odiado rival, y ahora tendrán que derrotar al América si quieren levantar un nuevo título.
Rayadas necesitaba ganar y aprovechar las bajas felinas de Mayor por expulsión y de Kanu, por protocolo de conmoción cerebral. Por lo que Eva Espejo no se guardó nada y mandó con todo a su equipo al frente. El premio llegó rápido, apenas al 5’ de acción, Ferral atropelló a Burkenroad y la silbante marcó penal para las locales. Rebeca Bernal tomó el esférico y cobró como sabe. La capitana albiazul se hizo presente y con temple sacó un fierrazo al centro del arco para vencer a Cecilia Santiago.
Las locales se mantenían superiores, pero todo se vino abajo tras un par de errores de Alejandría Godínez: en un tiro de esquina Godínez salió mal, Rebeca Bernal no saltó y Mia Fishel remató plena de cabeza para mandar el balón a guardar antes del descanso.
Para el complemento sólo hubo un equipo. La de Aguascalientes, Lizbeth Ovalle, quien mantuvo ocupada a Yamile Franco y desapareció a Diana García, apareció después de un remate al palo y mandó la pelota a guardar al minuto 81.
Las de casa reaccionaron, aunque tarde. De tantos balones al área, uno tenía que salir y María Paula Salas se encontró con un esférico después de un desborde por derecha, la diagonal fue clara y llegó precisa para empujar el esférico. 2-2, le faltaba un gol y quedaba tiempo, pero por más que Espejo acumuló gente arriba, no logró el gol del empate global.
Tigres se metió a otra Final y le pondrá sabor, pues jugará ante el América de Katty Martínez. Las Águilas recibirán el primer partido en el Azteca y cerrará la serie en el Volcán.
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