Durante el Gran Premio de Abu Dhabi, Sergio Pérez retrasó durante dos vueltas el avance de Lewis Hamilton con la intención de permitir que Max Verstappen recuperara una desventaja de ocho segundos que ya había acumulado ante el siete veces campeón del mundo.
Las maniobras de Checo Pérez fueron consideradas peligrosas por Lewis Hamilton y Toto Wolff, jefe del equipo Mercedes, pero esas reclamaciones no fueron tomadas en cuenta por la FIA.
Luego de la defensa del mexicano, Max Verstappen calificó a Pérez de “leyenda” por la forma en que redujo el avance del piloto de Mercedes. Al concluir la carrera, el neerlandés reafirmó sus palabras y valoró el papel de su compañero de equipo en la consecución de su primer campeonato en la Fórmula 1.
“Sí, creo que sin Checo no estaría sentado aquí ahora mismo”, dijo Verstappen antes de explicar por qué fue importante la lucha del mexicano con el inglés. “Porque entonces habrían tenido un hueco para ir a boxes con el coche de seguridad y demás, así que definitivamente Checo estuvo conduciendo increíblemente”.
Verstappen recordó que cuando Pérez llegó al equipo tenía dudas de qué clase de compañero tendría a su lado, pero pronto le quedó claro que era un hombre deseoso de aportar a la escudería.
“Cuando empezamos a trabajar juntos, fue difícil saber exactamente cómo funcionaría”, señaló el ahora campeón del mundo. “Checo es simplemente un ser humano increíble, no sólo para trabajar en la F1, es una persona súper agradable, verdadero hombre de familia, y sí, he tenido buenos momentos con él y se podía ver que realmente quiere y tiene buenas intenciones”.
“Es muy raro tener un compañero de equipo como ese y, de nuevo, que acaba de demostrar hoy que era un jugador de equipo y realmente espero que podamos continuar esto durante mucho tiempo”.
Pérez fue renovado por Red Bull para la temporada 2022 en un momento en el que el mexicano cayó en un bache de rendimiento
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