Plantarse ante un grande y sentirse parte de la elite, tiene sus consecuencias, Tigres jugó de igual a igual ante América en el Azteca, pero se encontró con la pared llamada Guillermo Ochoa y Henry Martín no dejó pasar la que tuvo. Las Águilas no aflojaron su alto vuelo y continúan dominando el torneo y sintiendo frío desde lo más alto. Con todos los aires a la Final contra Rayados.
Miguel Herrera volvió a la que fue su casa durante mucho tiempo. En un partido de ida y vuelta, con dos equipos muy verticales, fue el local el que no desaprovechó una de las ocasiones que generó. Memo Ochoa salió inspirado, como siempre.
Santiago Solari no se guardó nada. Mandó todo lo mejor a la cancha y lo terminó pagando caro, porque Pedro Aquino se fue lesionado y encendió las alarmas de cara a la Final del jueves. Ni tardo ni perezoso, después del gol hizo todos los cambios posibles y terminó el encuentro con un equipo ‘B’.
Guillermo Ochoa fue la gran figura del partido. Memo se mandó tres atajadas de las suyas. La primera víctima fue Javier Aquino, después le tocó a André-Pierre Gignac y finalmente atendió a Nicolás López. El arquero aguantó el cero y su equipo terminó quedándose con otra victoria.
El Ame llega afiladísimo a la Final de Concachampions, todo lo contrario, a lo que pasa con Rayados, que al perder con Necaxa, hiló cuatro descalabros consecutivos.
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