Cuando Max Verstappen salió del Gran Premio de Emilia Romagna por un aparente pinchazo en el neumático trasero, parecía que Sergio Pérez iba a conseguir un notable pódium luego de largar en la posición 11 en la parrilla. Pero tras la salida del Safety Car, su equipo Racing Point hizo la llamada para ponerlo en boxes por neumáticos nuevos, bajándolo del tercer al sexto lugar, donde finalmente terminó, y promocionando a Daniel Ricciardo de Renault al P3. Posteriormente, el mexicano no pudo ocultar su decepción, sugiriendo que el equipo efectivamente había entregado el podio a sus mayores rivales ...
Que él terminara la carrera con el ceño fruncido era difícil para Pérez, quien se había desempeñado de manera excelente para ponerse en posición y beneficiarse de la desgracia de Verstappen. Había corrido un largo período con neumáticos medios para sobrepasar a varios conductores que se quedaban delante de él en blandos, incluido el Renault de Ricciardo.
Pero a pesar de que quedaba menos de una cuarta parte de la carrera, adelantar resultaba muy complicado y el mexicano tenía llantas mucho más frescas que los que estaban detrás, Racing Point decidió ceder la posición en la pista por caucho fresco bajo el coche de seguridad, una decisión que Pérez no pudo. darle vueltas a la cabeza cuando habló con los medios de comunicación.
“No lo sé, supongo que el equipo en ese momento tiene más información”, dijo, sacudiendo la cabeza. “Creo que ya estaba muy claro por mi parte que adelantar era extremadamente difícil, no teníamos velocidad en línea recta. Pasamos todo el stint, las últimas 10 vueltas del stint de Kimi, detrás de él, no pudimos pasarlo. No quedaban muchas vueltas ...
“Adelantar hoy fue extremadamente difícil. Todavía no he hablado con el equipo, por lo que pueden tener algunas razones para ello. Solo un día doloroso porque teníamos el podio en el bolsillo. Es difícil de digerir, muy decepcionado como estoy ahora. Somos un equipo y perdemos y también ganamos juntos. En retrospectiva, hoy fue la decisión incorrecta ".
Lo que fue particularmente irritante para Pérez al aceptar fue lo bien que había ido hasta ese punto, y las implicaciones de la decisión, con Racing Point deslizándose del tercer al quinto lugar en la clasificación de constructores cuando Renault se colocó en el codiciado lugar detrás de Mercedes y Red Bull.
“Fue un día fantástico, de toda la narrativa podemos tomar muchos aspectos positivos”, dijo el mexicano. “Ese primer período fue tremendo. Gran estrategia, grandes llamadas del equipo. Nos pusimos en posición de conseguir ese podio.
"Pero es un día doloroso, ya sabes, y también un día doloroso en el campeonato. Nuestra competencia ... básicamente le dimos el podio a Ricciardo".
Pérez extendió su racha de puntos a ocho carreras, pero sin un asiento en la parrilla para el próximo año tal como están las cosas, se está quedando sin oportunidades de conseguir el noveno podio de su carrera, a menos que pueda ganar un lugar con otro equipo.
Sobre su futuro, dijo que no tiene nada seguro: “En la Fórmula 1 si no tienes algo firmado, todo está en el aire”, dijo. "Así que veremos qué sucede en las próximas semanas".
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