Tras el terrible fin de semana en Mónaco, ahora el mexicano Sergio Pérez se dirige a Montreal, Canadá, para disputar el noveno GP de la temporada 2024 del Mundial de Fórmula Uno.
Como el mismo Pérez lo reconoció, “fue un mal fin de semana para todos nosotros y todo es frustrante, pero confío en mi equipo antes de Canadá y espero que volvamos muy fuertes”, esto cuando la caravana F1 ya monta equipos en la isla artificial de Notre Dame, sede del Circuito Gilles-Villeneuve.
E insistió Checo que, tras una mala calificación y posterior accidente en carrera en las calles del Principado, fue un fin de semana para aprender de él y darle la vuelta como equipo”, pensando desde ya en la preparación para el Gran Premio canadiense.
El Circuito Gilles-Villeneuve es rápido y de baja carga aerodinámica y es uno de los favoritos de los pilotos. La pista es un trazado urbano, con muchas chicanas de fuertes frenadas y la famosa horquilla para que las anclas trabajen duro.
Sin embargo, al salir de las curvas, la pista es rápida y fluida, mientras que la pieza más emblemática del circuito llega justo al final de la vuelta: el Muro de los Campeones, llamado así por las incursiones en él de Damon Hill, Jacques Villeneuve y Michael Schumacher durante el fin de semana del Gran Premio de Canadá de 1999.
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