Una fiesta se tiene programada para este fin de semana en el Circuito de Zandvort, que albergará el Gran Premio de los Países Bajos, por primera ocasión desde 1985, donde se espera la marea naranja, esté volcada en su totalidad para apoyar al piloto de casa Max Verstappen.
Pero este fin de semana es importante para ambos pilotos de Red Bull, pues del otro lado del Box, el mexicano Sergio Pérez necesita urgentemente una carrera sin sobresaltos, luego de tres carreras consecutivas sin puntear.
"Checo" Pérez advirtió en la previa del GP de Países Bajos que la clasificación será fundamental por la dificultad de adelantar en el Circuito de Zandvoort, por lo que el piloto Azteca avisó este jueves en la conferencia de prensa oficial que el domingo no se verá un gran espectáculo en la pista.
"Fue hace mucho tiempo cuando estuve aquí con la Fórmula BMW”. “Zandvoort es muy desafiante, tiene muchas zonas de velocidades altas y no hay muchas zonas de escape. Así que espero que el sábado sea muy crítico, muy importante dado que no hay muchos lugares para adelantar", agregó.
Con el único objetivo en mente de volver a ElPodium, “Checo” se siente confiado en que su RB16B sea competitivo en la configuración de Zandvoort: "Creo que deberíamos ser competitivos. Creo que hay muchas velocidades altas y medias, que se adaptarán a nuestro coche. Definitivamente esperamos que Mercedes sea muy fuerte en este lugar, especialmente en las rectas. Será un buen reto para ellos".
Sobre la marea naranja que abarrotará las tribunas de Zandvoort, el mexicano espera que la buena vibra que hay sobre Max Verstappen, al estar e casa, se transmita a toda la escudería. "Estoy seguro de que también apoyan a todo el equipo. Así que ya tengo muchas ganas", dijo "Checo" sobre los aficionados neerlandeses. "Al llegar al circuito podemos sentir un poco el ambiente. Pero todos esperamos un fin de semana un poco loco. Creo que será muy agradable para toda la Fórmula 1".
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