Cada joven jugador de voleibol en México tiene un modelo a seguir en Samantha Bricio. La jugadora más exitosa del país, la bateadora externa de 25 años, también espera ser la fuerza impulsora, ya que su país busca resultados positivos en el futuro.
La jugadora más joven en la historia en portar el uniforme del equipo nacional mexicano, Bricio, se unió al selectivo tricolor cuando tenía 13 años, pasó los primeros cuatro años de su carrera profesional jugando en algunas de las mejores ligas de Europa.
Ha ganado medallas en tres ediciones consecutivas de la Liga de Campeones de Europa y formó parte de un equipo extremadamente exitoso de Imoco Volley Conegliano que ganó la Liga italiana, la Copa de Italia y la Supercopa en un lapso de dos años.
También jugó para el Fenerbahce de Turquía, donde ganó plata en la Copa de Turquía, antes de regresar a Italia la temporada pasada para unirse a Savino Del Bene Scandicci. Y Bricio ahora se unirá a otro gigante en el continente, el ruso Dinamo Kazan, en la próxima temporada.
"Para ser honesta, la idea de ser considerada una veterana en el equipo nacional a la edad de 25 años, a veces me asusta, pero estoy segura de que soy muy experimentada en nuestro equipo", reflexionó Bricio en una entrevista con el canal de Youtube de la Federación Europea de Voleibol. "Todas las otras chicas del equipo son bastante jóvenes, todas tienen 17 o 18 años, así que he aceptado que soy una senior en este momento".
Las mexicanas han aparecido en cuatro de las últimas cinco ediciones del Campeonato Mundial de Voleibol FIVB y compitieron en cuatro torneos consecutivos del Grand Prix FIVB entre 2014 y 2017. Sin embargo, regresar a unos Juegos Olímpicos por primera vez desde 1968, cuando la Ciudad de México fue sede del evento, sigue siendo solo un sueño.
Ubicadas en una región con una tradición de voleibol, donde tienen que luchar contra algunos de los equipos nacionales más fuertes del deporte, como lo son Estados Unidos, República Dominicana, Canadá, Puerto Rico y Cuba por las plazas olímpicas, las aztecas mostraron signos de mejora durante el clasificatorio NORCECA de enero en Santo Domingo, llevando a los anfitriones a cinco sets y robando un set de Canadá.
"Los Juegos Olímpicos son el objetivo final para cualquier equipo y es lo mismo para nosotras", agregó la rematadora externa. “Nuestro más reciente torneo como equipo fue la última posibilidad que tuvimos de ir a los Juegos Olímpicos de Tokio y fue una buena oportunidad. Casi vencimos a República Dominicana, los llevamos a cinco sets, lo cual fue bastante bueno para nosotras”.
La estrella azteca, considerada la Jugadora Más Valiosa de la Copa de Italia 2016-2017 y la mejor servidora de la Liga de Campeones de Europa 2018-2019, pasó cuatro años refinando su juego mientras estudiaba en la Universidad del Sur de California, en Los Ángeles, EE. UU., antes de mudarse a Europa.
La mexicana, que se destacó y fue reconocida como la mejor jugadora universitaria en el país en 2016, ahora verá a varias de sus compañeras de equipo nacional tomar la misma ruta y unirse a las universidades estadounidenses este año.
"Varias de las jugadoras más jóvenes de nuestro equipo irán a los Estados Unidos para la universidad y estoy segura de que se beneficiarán mucho de todo el entrenamiento y las oportunidades que tendrán allí", comentó Bricio. "Tendrá un impacto masivo en su desarrollo y nos hará más fuertes como equipo, así que estoy muy emocionada de ver lo que pueden hacer".
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