Primoz Roglic (Jumbo-Visma) se anotó en Orcières-Merlette su tercera victoria de por vida en el Tour de Francia. El esloveno superó a su compatriota Tadej Pogačar y al francés Guillaume Martin (Cofidis), que trató de anticiparse demarrando a 500 metros de meta, para ser el más rápido de la quincena de favoritos que se jugaron el triunfo en la cumbre alpina, primer final en alto de la gran ronda gala. No hubo grandes sorpresas ni desfallecimientos y el líder Julian Alaphilippe (Deceuninck-Quick Step) prolongó un día más su vigencia al frente de la general individual de la Grande Boucle.
172 corredores toman la salida en la cuarta etapa del Tour de Francia 2020, con un recorrido previsto de 160,5 kilómetros entre Sisteron y Orcières-Merlette, a las 13:31. Fue Alexis Vuillermoz (Ag2r La Mondiale) el autor del primer ataque de la jornada, que nuevamente valió para formar la escapada toda vez que a su rueda se pegaron Nils Politt, Krists Neilands (Israel Start-Up Nation), Mathieu Burgaudeau (Total Direct Energie), Tiesj Benoot (Team Sunweb) y Quentin Pacher (B&B Hotels-Vital Concept) y el pelotón dio por buena la composición de la fuga. La renta máxima acumulada por los aventureros en el kilómetro 18, de 4’00”, permitía a Vuillermoz auparse como maillot amarillo virtual, condición que perdería pocos kilómetros después.
El equipo del líder Julian Alaphilippe no tuvo reparos en asumir el control del pelotón y de la ventaja de los seis líderes, que discurrieron en cierta paz durante la mayor parte de la jornada. Politt pasó el primero por Veynes (SI, km 51,5), mientras que Pacher hizo acopio de puntos para la clasificación de la Montaña en el Col du Festre (3ª, km 67,5), la Côte de Corps (4ª, km 97,5) y la Côte de l’Aullagnier (3ª, km 125,5). Una caída en un descenso a 27 kilómetros de meta eliminaría a Benoot. En la subida a la Côte de Saint-Léger-les-Mélèzes (3ª, km 141,5) cederían Pacher y Burgaudeau. A 19,5 kilómetros del final, Neilands arrancaría para dejar atrás a sus compañeros de fuga. El pelotón, diezmado por el ritmo de Deceuninck-Quick Step, le atraparía justo al pie de la subida final, restando sólo 7 kilómetros para la cima.
La ascensión a Orcières-Merlette se planteó nuevamente bajo el mando de los equipos interesados por forzar una llegada en grupo, Deceuninck-Quick Step y Jumbo-Visma. Apenas un ataque de Pierre Rolland (B&B Hotels-Vital Concept) rompió la tónica a 5 kilómetros de meta, y fue rápidamente anulado. Bob Jungels primero, para los belgas; y Wout van Aert y Sepp Kuss después, para los neerlandeses, fueron los responsables de que una quincena de favoritos se jugaran la victoria en la recta final.
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