Los jefes de la F1 tienen el objetivo de empezar la temporada 2020 con el Gran Premio de Austria a principios de julio, después de que la pandemia de coronavirus obligara a suspender las primeras 10 carreras del año.
El director general de la F1, Ross Brawn, reveló la semana pasada que la categoría planea crear una "biosfera" en las carreras, obligando a que todos los asistentes a los grandes premios hayan superado el test de COVID-19 antes de viajar.
Y ahora, Brawn ha revelado más detalles sobre los protocolos de pruebas que se implementarán, confirmando que todos los que vayan a la carrera deberán someterse a test cada dos días.
"La FIA está haciendo un gran trabajo formando la estructura que necesitamos. Todos pasarán el test y tendrán que lograr autorización antes de poder entrar al paddock", dijo Brawn a Sky Sports F1.
"Y luego cada dos días, se les harán test mientras estén en el paddock. Eso será con la autoridad, y mantendremos ese sistema para todas las carreras europeas, usaremos las mismas instalaciones para realizar esa prueba". "Podemos asegurarnos de que a todos se les harán test con frecuencia".
Brawn dijo que si bien es imposible hacer cumplir las pautas de distanciamiento social dentro de un equipo, sí de haber aislamiento entre escuderías. "Habrá restricciones sobre cómo pueden moverse las personas por el paddock".
"No podemos distanciar socialmente a los miembros de un equipo, así que tenemos que crear un ambiente dentro de la propia 'biosfera', una pequeña burbuja de aislamiento".
"Los equipos seguirán dentro de sus propios grupos. No se mezclarán con otras escuderías. Se quedarán en sus propios hoteles. No habrá motorhomes. Nos aseguraremos de que se respeten todos los protocolos".
"Estamos trabajando mucho entre nosotros y la FIA. Estoy muy animado por lo que veo y lo que escucho, optimista de que podremos crear un entorno seguro".
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