Luego de varios años con cancelaciones y posposiciones, la atleta aguascalentense María Isabel Romo Espinosa, cumplió su sueño de participar en el Maratón de Boston, dando ejemplo de dedicación y perseverancia.
Mejor escenario imposible para correr su maratón 30, que la edición 125 del Maratón de Boston, pero el camino como ella lo indico no fue nada sencillo, pues a poco más de un mes de su competencia sufrió un esguince, por lo que parecía nuevamente vería frustrado su sueño.
Una mujer de fe, como ella misma lo dice, nunca perdió la esperanza, aunado a un gran trabajo de rehabilitación le permitieron estar lista físicamente para poder participar de la distancia de 42 kilómetros.
Pero como si de un script de película se tratara, las complicaciones no terminaron ahí. Pues su vuelo de la CDMX rumbo al país de las barras y las estrellas se canceló, con la diferencia que ahora todo era cuestión de horas, varias horas después y con un día perdido, Isa pudo llegar con el momento justo para recoger su número y unas horas para descansar.
El premio a su perseverancia llegaría el lunes, el día del Maratón de Boston 125, donde lo menos importante era el tiempo, sino disfrutar cada uno de esos 42 kilómetros, pero, ¿De verdad se puede disfrutar correr 42 mil metros? Ella dice que sí
Cuatro horas y tres minutos después el sueño de varios años se cumplió, objetivo que además tiene una dedicatoria, para su ángel como le llama ella a Gris, quien desde el cielo la cuida. ¿Qué viene ahora? Otra locura, correr un nuevo maratón este mes.
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