A base de puro corazón, compromiso y una defensa impenetrable, Atlas derrotó 1-0 a Pumas en CU y acarició su pase a la Final de Liga, aunque para eso deberá hacer lo propio en el Jalisco y no confiarse ante un rival como los universitarios que si algo saben hacer, es remontar. Queda la Vuelta en el Jalisco y allá todo puede pasar.
Los primeros 45 minutos fueron intensos, de ida y vuelta, aunque con tintes de superioridad por parte del Atlas. Al 31', el VAR revisó una posible expulsión para Efraín Velarde, defensa de Pumas, pero todo quedó en nada pues el árbitro Jorge Isaac Rojas decidió no proceder.
Los de Diego Cocca no dejaron de presionar y el dulcecito llegó sobre el cierre del primer tiempo. Al 42', un largo despeje de Camilo Vargas, Julio Furch bajó con el pecho, el rebote le cayó Jeremy Márquez, que cedió a Julián Quiñones y éste no lo pensó devolvió un bombón al delantero rojinegro.
El Emperador del gol conectó el balón con un derechazo de media distancia, que venció el vuelo de Alfredo Talavera, pegó en el poste y marcó el 1-0. La alegría estuvo a punto de amargarse con un penal inexistente a los locales, pero el VAR hizo justicia y revirtió la mala marcación del juez.
En la segunda mitad, la dinámica no cambió: el conjunto tapatío se paró bien ordenado en defensa y atacó al contragolpe, achicando las opciones para los universitarios que, en su mayoría, fueron prácticamente nulificados en CU.
Al grito del "¡Goya!", la afición de la UNAM fue uno más en la cancha del Olímpico, pero no hubo poder humano que cambiara el resultado en el marcador. Con este resultado, el Atlas avanza a la Final con tres marcadores: ganando, empatando o perdiendo por 1-0, pues Pumas está obligado a ganar por 2-0, algo que no le ocurre a los Rojinegros desde el 26 de abril de este año.
El pase a la Final se definirá en el Estadio Jalisco el próximo 5 de diciembre a las 19:00 horas. Atlas tiene un pie dentro, pero todo puede suceder.
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