Después de 12 años de espera, las Finales de la NBA regresaron a Boston: más de 19.000 espectadores presenciaron una historia feliz para los Celtics en su casa, con victoria por 116-100 ante Golden State Warriors para tomar la delantera por 2-1 en la serie.
Boston comenzó con todo en la primera mitad y luego supo sobrevivir al habitual envión de Golden State en el tercer cuarto que hasta llegó a tener a los de California adelante en el marcador por un momento. La emoción no llegó a los minutos finales, ya con un triunfo claro para el equipo local que firmó su mejor actuación de la serie hasta el momento.
Jaylen Brown fue la gran figura del partido con 27 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias: lanzó 4-8 en triples y firmó un primer cuarto excepcional con 17 puntos y 3 asistencias. Pero Jayson Tatum también se anotó con 26 puntos y 9 asistencias generando canastas claves en el momento más caliente, Marcus Smart sumó 24 tantos, Robert Williams III (8 puntos, 10 rebotes, 4 tapones y 3 robos) brilló en defensa y Grant Williams fue un factor importante desde el banco.
En los Warriors quedó perdida la actuación de los Splash Brothers: Stephen Curry convirtió 31 puntos con seis triples y Klay Thompson dio su primera gran actuación de las Finales con 25 tantos (5-13 de campo), pero más allá de los 18 puntos de Andrew Wiggins faltó apoyo en un equipo que defensivamente no logró incomodar a los Celtics y fue constantemente vulnerable en su zona interior (Boston anotó 52 puntos en la pintura y recogió 15 rebotes ofensivos).
De 1980 en adelante se disputaron 42 Finales y en 28 de ellas el ganador del tercer partido fue posteriormente el campeón. ¿La historia estará a favor de Boston en este caso?
Las Finales continuarán este viernes 10 de junio, a las 20:00
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