Para algunos cuantos, con la salida de Eduardo Fentanes se pondrá fin a la pésima racha que atraviesa el equipo de Aguascalientes, con 7 partidos sin triunfo de los cuales, son 4 derrotas consecutivas.
Ya que varios aficionados, catalogaban el estilo de juego del Ajedrecista, como “Ratonero”, ya que nunca pudo explotar al 100 por ciento la calidad de la plantilla, al menos así se interpretaba.
Pero la realidad va más allá, y habrá que tener, tan sólo un poco de memoria. Con la salida del técnico mexicano de la institución, queda demostrado que no existe un rumbo claro para el proyecto deportivo de Necaxa.
Desde la salida de Mario Hernández Lash, quien como directivo conquistó la Copa MX, último trofeo de la institución, pero era repudiado por los seguidores por el modelo de negocio implementado por los propietarios del equipo. Le siguió la etapa oscura de Santiago San Román, el más maltratado por los fans, que ahora en un club con ideas claras y presupuesto, se encuentran peleando por el título.
José Hanan llegó para ser testigo de honor del Centenario del Terror, con José Luis Dudamel previamente contratado, y tan sólo un par de meses después decidió darle las gracias, tras el estrepitoso fracaso en Leagues Cup.
Con un perfil más bajo, de poco ánimo de platicar con los medios de comunicación, lo que le ha permitido estar fuera del ojo del huracán en lo deportivo, en lo que especta a los Rayos, Hanan decidió darle la oportunidad a un relativamente joven técnico nacional, con experiencia en el trabajo con canteranos, como lo es Eduardo Fentanes, quien en su paso por Santos hizo maravillas con un plantel inexperto.
Con un plantel en desahuciado, prácticamente en cuidados paliativos. Fentanes logró revitalizar y regresar el hambre a un grupo de jugadores bastante golpeado, haciendo limpia en prácticamente la mayor parte de extranjeros, dando la oportunidad a los canteranos de la institución, que tan buenos resultados venían mostrando en categorías inferiores.
Para inicios de 2024, con la incorporación de una pieza clave, como es José Paradela, pero con esa base de jugadores de Casa, aunado a la llegada de un jugador que buscaba revancha como Diber Cambindo, Fentanes logró darle una identidad de garra y amor propio, que rápidamente enganchó con la tribuna, retomando la ilusión del necaxismo, logrando meter al equipo a Play In, dejando un buen sabor de boca entre propios y extraños.
Llegó el Apertura 2024. Con el anuncio de una serie producida por Disney, la Salida de Edgar Méndez, Zamudio y Andrés Colorado, además de la llegada de Kevin Rosero, Agustín Palavecino, muchos aficionados basados en nada, comenzaron a soñar en grande.
Lamentablemente la lesión en Leagues Cup, del capitán Alexis Peña, exhibió la mala planeación de la plantilla para este torneo, ya que, en lugar de buscar un elemento de jerarquía para solventar la ausencia del defensor, decidieron apostar por un elemento como Tomás Badaloni, con el que no ha pasado mucho, lo que a la postre terminó con la llegada de Emilo Martínez.
Quizás para Eduardo Fentanes, el tener que lidiar con un plantel lleno de jugadores de un mayor bagaje que los juveniles, le terminó costando credibilidad con el vestidor.
Pero la actualidad de Necaxa no termina ahí, ya que el equipo sub 23 esta prácticamente eliminado; la sub 19, se encuentra en la tablita; mientras que en la rama femenil Centellas es último lugar de la tabla, con su peor torneo histórico, además que la sub 19, es sotanero de su grupo.
De Eduardo Fentanes habrá que reconocer el tratar de dar una identidad de garra al equipo, de Necaxa, pues… seguramente venderá a sus extranjeros y tendrá que iniciar de cero.
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