La atmósfera en el GEHA Field en Arrowhead Stadium en Kansas City, Missouri, estaba llena de pura adrenalina cuando los anfitriones del torneo, los Estados Unidos, jugaron su última oportunidad de clasificar para los Cuartos de Final contra Uruguay. Mientras que los Estados Unidos necesitaban una victoria para aumentar sus chances de clasificar, Uruguay solo necesitaba un empate para asegurar su lugar en las rondas eliminatorias.
La multitud, los jugadores y el personal de ambos equipos podían sentir la presión y la energía que se liberaron una vez que sonó el silbato y se pateó la pelota en el círculo central. La primera mitad fue tan física como se podría esperar de un encuentro que era una final para los Estados Unidos. Ambos equipos perdieron a un jugador por lesión en los primeros 45', Maxi Araújo por Uruguay y Folarin Balogun por los Estados Unidos, y ninguno de los equipos creó muchas oportunidades claras.
La oportunidad más cercana de la primera mitad fue para el delantero uruguayo Darwin Núñez, quien entró al partido con una racha de siete partidos consecutivos anotando. Núñez casi lo convirtió en ocho cuando un centro de Cristian Olivera a los 38' encontró su pie en el área, pero la arrastró hacia afuera. Cuando sonó el silbato para el entretiempo, ambos equipos entraron al vestuario con el marcador empatado 0-0.
Uruguay envió el balón al fondo de la red a los 66' cuando Mathias Olivera anotó un rebote de los guantes de Matt Turner para ponerlos 1-0. El VAR revisó la decisión para verificar si estaba en fuera de juego, pero se determinó que estaba en posición legal y el gol se mantuvo. A partir de ahí, un partido se volvió frenético. A los 75', hubo escenas increíbles de desesperación cuando el portero de La Celeste, Rochet, salió volando de su área para intentar recoger un pase largo, pero falló el balón. Se produjo una lucha por el balón y finalmente este fue pasado a Pulisic, quien disparó hacia una portería vacía, pero Ugarte se posicionó para bloquear el disparo del capitán de Estados Unidos.
Estados Unidos siguió lanzando jugadores ofensivos hacia adelante, pero resultó en vano. Los uruguayos defendieron con valentía y con una intensidad como si su viaje en el torneo estuviera en juego. Al final, fueron recompensados con su tercera victoria y significó el final para Estados Unidos en el torneo.
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