En su primera aparición en Finales como local desde una dolorosa derrota contra Chicago Bulls en 1993, no hubo nada de pánico para Phoenix Suns este martes. Los de Arizona ganaron por 118-105 con 32 puntos y 9 asistencias de Chris Paul, 27 tantos de Devin Booker y un Deandre Ayton muy firme en la pintura con 22 tantos y 19 rebotes. Giannis Antetokounmpo jugó para los Bucks a pesar de su problema en la rodilla izquierda, pero el equipo sufrió los minutos en los que el griego descansó.
El regreso de Phoenix Suns a unas Finales fue como lo podían soñar en Arizona. Con Chris Paul y Devin Booker dando cátedra en la media distancia, Deandre Ayton devorándose la zona pintada y Cam Johnson, Cam Payne y Mikal Bridges lastimando desde el triple. Cómodo 118-105 de los Suns ante un Milwaukee Bucks con un planteo defensivo que recién reajustó en el último cuarto, luego de haber llegado a estar perdiendo por 20 tantos de diferencia.
Paul y Booker empezaron las Finales totalmente en forma, aunque ya no es sorprendente: fue el nivel ofensivo que tuvieron durante prácticamente todos los Playoffs. 32 puntos y 9 asistencias para CP3 y 27 tantos y 6 asistencias para D-Book, apenas con cinco pérdidas de balón entre los dos y lastimando especialmente a Milwaukee cuando Brook Lopez quedó sobre ellos en el emparejamiento propuesto por Mike Budenholzer de cambios defensivos constantes. Lo de Paul fue tremendo, con 12-19 de campo y 4-7 en triples.
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