La historia del cuarto partido de las Finales del Oeste fue muy similar a la del segundo. Un Dallas completamente encendido desde el perímetro, tomando una delantera temprana y holgada, seguida de una gran remontada de los Warriors en la segunda mitad.
Esta vez, sin embargo, el final fue diferente: el +29 con el que los Mavs entraron al último período ya era demasiado considerable y aunque los de Kerr llegaron a reducir la brecha a ocho de la mano de sus novatos (Kuminga y Moody), los texanos reaccionaron a tiempo y se impusieron por 119-109.
Hay quinto partido en San Francisco el jueves.
La clave del cuarto duelo pasó por la eficacia triplera de Dallas, que si bien se apagó totalmente en el último cuarto, lo llevó a ese +29 que acabó siendo decisivo. Los de Kidd lanzaron un 20 de 43 de tres, incluyendo un 10 de 17 combinado entre Reggie Bullock y Dorian Finney-Smith. Apoyo ideal para un Luka Doncic superlativo: 30 puntos, 14 rebotes y 9 asistencias.
En la historia de las Finales de Conferencia, solamente hubo seis casos de equipos que anotaron al menos 20 triples. Y dos de ellos fueron estos Mavericks ante los Warriors (sumaron una cifra récord de 21 en el segundo punto de la serie).
En los Warriors, más allá de los 20 puntos y 8 asistencias de Stephen Curry, lo mejor pasó por lo mostrado por Jonathan Kuminga (17 puntos y 8 rebotes en 22 minutos) y Moses Moody (10 puntos en 23 minutos), dos rookies que demostraron estar listos para responderle a Kerr cuando se los necesite y que le pusieron una cuota de suspenso inesperada a la definición del encuentro.
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