Atlas y Diego Cocca coronaron una temporada de ensueño con el Bicampeonato de la Liga MX. A pesar de que perdió 2-1 en la Vuelta ante el líder Pachuca, su mérito estuvo todo en el triunfo de Guadalajara. Histórico y merecido, tanto que hasta se llevó el Campeón de Campeones. Para Guillermo Almada no queda nada más, otro subcampeonato.
Conforme lo esperado, los primeros instantes en el Estadio Hidalgo estuvieron plagados de emociones a full, Tuzos salió con un solo objetivo y la misión de imponerse en casa para darle vuelta al marcador de Ida. Al minuto 7, el equipo hidalguense se hizo presente en el marcador con un golazo de Romario Ibarra, quien le devolvió la esperanza a los Tuzos.
Eso sí, muchas faltas, tarjetas amarillas, alta velocidad y la polémica arbitral no se hicieron esperar. Al 25’ el VAR revisó un posible penal a favor de los locales, pero el juez determinó señalarlo como fuera de lugar. Se calentaron los ánimos y el timonel del Pachuca no lo pudo esconder, se lo comió la presión, pero no a su equipo, que mantuvo la calma pese a las adversidades.
Para ponerle más candela al encuentro, al minuto 41, el silbante indicó penalti para los Rojinegros; el encargado de cobrar y transformarlo en anotación fue Julio Furch. No había otro indicado para hacerlo.
El marcador y reloj estaban en contra del local, pero eso no bastó para calmar su hambre de gol. El premio a su alta insistencia llegó en tiempo de compensación: Nico Ibáñez metió un testarazo para acortar distancias e irse al descanso 2-1.
La segunda mitad dejó mucho que desear, bajaron el ritmo y prácticamente se fue en faltas aquí y allá. Ganó lo ríspido. Atlas tuvo muy pocas oportunidades de gol; caso contrario de Pachuca que, aunque fue levemente superior, no tuvo la contundencia necesaria a pesar de que estuvo con un hombre más a partir del minuto 82, esto tras la expulsión de Aníbal Chalá.
El cierre de partido fue cardíaco porque los Tuzos lo jugaron prácticamente en área rival, sin embargo, el actuar de Camilo Vargas y la defensa tapatía fue factor. Con esto, el Atlas se unió al selecto grupo de Bicampeones en torneos cortos, bordó su tercera estrella y, además, se llevó el Campeón de Campeones. Histórico.
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