Alexander Zverev se tira al piso, sonríe, sabe que lo que acaba de vivir no es un momento más para él.
El alemán fue de menos a más, un campeón de subidas y bajas, pero al final, Sascha pudo redimirse en su segunda cita en la gran final del Abierto Mexicano Telcel presentado por HSBC para coronarse en un agónico partido por 6-4 y 7-6 (3) ante Stefanos Tsitsipas.
El segundo sembrado vaya si fue puesto a prueba desde el primer punto contra un Tsitsipas que siempre lo había dominado en sus encuentros anteriores, pero Zverev luchó y demostró toda su competitivas para imponerse después de dos horas y 19 minutos, en la primera final de Acapulco entre los dos primeros sembrados desde 2015, cuando el No. 2 David Ferrer derrotó al No. 1 Kei Nishikori. Zverev, en tanto, pudo mejorar a 2-5 en su récord ATP Head2Head contra el griego.
El alemán llegaba sin perder sets en toda la semana y parecía que esa racha se cortaría cuando no tuvo el mejor arranque y fue Tsitsipas quien imponía condiciones para tomar ventaja de 4-1. Zverev enfrentó tres puntos de quiebre que lo habría dejado 5-1 abajo, pero a partir de allí Zverev comenzó a tener el ritmo de los puntos con tiros ganadores, tomando la cancha y siendo el protagonista.
Zverev y Tsitsipas tuvieron un ajustado segundo set, con solo dos puntos de quiebre durante los primeros ocho juegos. El segundo sembrado se abrió paso primero y tomó una ventaja de 5-4, pero no pudo sacar el partido. Tsitsipas salvó un punto de partido, ayudado por una doble falta de Zverev, para quebrar de nuevo y agregarle una cuota extra de drama.
Tsitsipas hizo allí un esfuerzo gigantesco para salvar seis puntos de quiebre y mantener el servicio para enviare el partido al tie-break. Pero no pudo contener a Zverev en el desempate decisivo, y el alemán se impuso en su tercer punto de partido para sellar su primer título individual de Acapulco.
"Empecé mal, pero pude luchar y volver. Me hizo bien ganar el primero y nunca es difícil cerrarlo y estoy contento de cómo jugué el tiebreak final", analizó.
Después del partido, Zverev se puso una camiseta de la selección mexicana y el tradicional sombrero azul del ganador, mientras levantaba el trofeo de calabaza plateado característico de Acapulco. "Siempre dije que este era un torneo que quería ganar. Vine con ese objetivo y estoy contento de haberlo podido cumplir", dijo el campeón.
Para Zverev fue el cierre perfecto para una destacada semana en la que logró firmar el primer título de Acapulco (2019 final l. Ante Kyrgios), su tercera corona ATP 500 (2018-19 Washington D.C.) y el 14º título ATP Tour en su carrera. Su último título había sido en Colonia-2 (v. Schwartzman).
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